Cerrar los ojos y verlo, entre el ruido y los murmullos lo escucho, el tener su olor pegado en la memoria, concentrarme y sentir mi mano en la suya...son cosas que no quiero perder jamás.
En días de lluvia como hoy, el olor a tierra mojada hace que lo recuerde colgado en la ventana viendo los cerros, oyendo la lluvia caer, y dentro de sus pequeños ojos ver paz y felicidad.
Cuando madrugo y veo un amanecer, me recuerda cuando salía a la sala a las 5 de la mañana y lo veía sentado en su sillón esperando a que fiona entrara a la casa, y de cuando iba a la escuela y me preparaba el desayuno, siempre se enojaba si me iba sin desayunar...aunque tuviese que desayunar a las 6am casi era obligatorio.
"Cuando el mar esté agitado y no puedas nadar, déjate llevar, tarde o temprano el mismo mar te va a dejar donde debes estar." Papá.
Mi mar no ha estado en calma, me quedé sin rumbo fijo y sin saber a donde ir he continuado mi camino, dándome cuenta de lo que significo para personas que guardé en mi corazón y mi memoria, dándome cuenta que muchas de esas personas, ni siquiera se interesan por mi o les soy relevante, pero también me he dado cuenta de las personas que a pesar de mis mareas y fuertes tormentas, siguen conmigo, de las que en puertos seguros me esperan y de las que me han dado pistas para seguir.
Se que algún día llegaré a donde el mar me deba llevar y se que entonces lo habré entendido mejor.
Hablo de ti papá.
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