Hay gente que funciona bien bajo presión; yo, curiosamente, no.
A pesar de que en mis trabajos siempre he recibido mucha presión por parte de mis jefes y de cierta forma, sé lidiar con ello; en mi vida privada, no tolero la presión.
El hecho de tener que hacer algo a la voz de ya, me enoja, me estresa y termino por no hacerlo o hacerlo cuando se me plazca.
Las mudanzas al vapor me enferman, la manipulación o chantaje sentimental me hacen correr en dirección contraria.
En este caso, la mudanza que tanto hemos pospuesto, ya es definitiva y ya es para este fin de semana, y como es necesario, yo me voy de avanzada...y me re-patea el hígado TENER que hacerlo.
Me molesta por que dentro de esa mudanza, hay un chantaje emocional por parte de mi mamá, y el hecho de tener que ir en el momento que ella lo requiere simplemente por berrinche, me pega duro en el estómago.
En fin...no hay día que no llegue ni plazo que no se cumpla... vamos a ver cómo pinta el panorama.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario